Estaba un borracho en la cantina y llega otro y le pregunta:
¿Por qué toma?
Y le contesta:
Para verme más bonito.
¿Tomando te ves más bonito?
Sí, cuando llego a mi casa mi vieja me dice: “¡Que bonito!”
¿Por qué toma?
Y le contesta:
Para verme más bonito.
¿Tomando te ves más bonito?
Sí, cuando llego a mi casa mi vieja me dice: “¡Que bonito!”
Le dice a su pareja:
- Pepe, tómame de la mano.
A lo que Pepe le responde:
- ¡No!
- Pepe, abrázame.
A lo que Pepe responde:
- ¡No!
- Pepe, bésame.
A lo que Pepe responde:
- ¡No!
- Pero Pepe, si todas las parejas se toman de las manos, si todas las parejas se abrazan, si todas las parejas se besan, ¿Por qué nosotros no?
A lo que Pepe responde:
- ¡Porque somos una pareja de policias, Armando!
- Pepe, tómame de la mano.
A lo que Pepe le responde:
- ¡No!
- Pepe, abrázame.
A lo que Pepe responde:
- ¡No!
- Pepe, bésame.
A lo que Pepe responde:
- ¡No!
- Pero Pepe, si todas las parejas se toman de las manos, si todas las parejas se abrazan, si todas las parejas se besan, ¿Por qué nosotros no?
A lo que Pepe responde:
- ¡Porque somos una pareja de policias, Armando!
En el manicomio, un loco gritaba:
- ¡Yo soy el enviado de Dios!
Se le acerca otro loco y le dice:
- No, ¡Yo soy el enviado de Dios!
Y así, los dos locos discuten. Entonces, se acerca un tercer loco, y les pregunta:
- ¿Qué pasa aquí?
Y el primer loco dice:
- ¡Yo soy el enviado de Dios!
Y el segundo dice:
- No, ¡Yo soy el enviado de Dios!
Entonces, el tercer loco dice:
- Cuando yo era pequeña – decía tía Verónica a su sobrinita – mi madre me dijo que si seguía haciendo muecas como tu, me quedaría fea.
- Entonces, tía, no podrás alegar que no te advirtieron a tiempo.
